Más de 12.000 personas se han dado cita este fin de semana en la celebración del Festival Infierno, lo que ha supuesto todo un reto en la organización y la seguridad para el Ayuntamiento de Salobreña. Así lo ha manifestado esta mañana el alcalde de la Villa, Javier Ortega Prados, quién ha realizado un balance muy positivo de un evento que ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo importante en cuanto a la realización de conciertos, siendo este festival uno de los principales de música Trap de Europa.
Según Ortega ha sido todo un éxito tanto a nivel comercial y con un gran impacto económico, tanto por la gran afluencia de público a los establecimientos de la Villa, como en cuanto a seguridad, ya que el ambiente de gente joven ha sido inmejorable, sin ningún incidente reseñable, a pesar de la que se ha doblado la población del municipio.
En cuanto a las infraestructuras también ha supuesto un reto tanto por la creación de una zona de acampada, el acondicionamiento de una zona de 70 hectáreas de aparcamientos, y la instalación de acometidas de agua y electricidad, así como la disposición de los escenarios para minimizar el impacto acústico.
Para concluir, el alcalde ha asegurado que “con este festival se ha puesto a Salobreña en el escaparate internacional, demostrando que somos capaces de organizar grandes eventos por lo que debemos que dejar atrás los complejos y liderar la bandera cultural en la Costa Tropical.”