La campaña programada por la DGT dedicada al control del transporte escolar se llevará a cabo del 30 de noviembre al 4 de diciembre, unos días durante los cuales se intensificarán las inspecciones a este tipo de transporte y se verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad se ajustan a la normativa.

La seguridad es la máxima prioridad en este tipo de transporte y las cifras de siniestralidad anuales reflejan que este es un sector seguro, pero está demostrado que, en caso de accidente, a 50 km/h la posibilidad de que un niño sobreviva sin utilizar sistemas de retención es prácticamente nula.

Por ello, durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil junto con la policía local de Salobreña, intensificarán los controles de inspección sobre los vehículos destinados al transporte escolar, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben disponer dichos vehículos son los correctos para la prestación del servicio.

Asimismo, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso para conducir o los tiempos de conducción y descanso.

La implicación de la policía local es fundamental ya que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar, o de los padres. Por otro lado, la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos.

La alcaldesa de Salobreña y máxima responsable de seguridad ciudadana, Mª Eugenia Rufino explicaba que lo importante de esta campaña es “la prevención de accidentes y la colaboración entre administraciones. Una colaboración con la DGT, añadía, que se podría incrementar próximamente si Salobreña se une a la red de municipios 30 para la limitación de la velocidad en determinados puntos peligrosos de tráfico rodado en el Municipio.”

Por último Rufino indicaba como “el transporte escolar está sometido a una serie de normas especiales de cuyo cumplimiento depende en muchos casos la seguridad de nuestros menores. Por este motivo, decía, los padres, a través de los centros educativos o las asociaciones de padres que se encargan de contratar las rutas, deben exigir que los autocares escolares contratados cumplan todos los requisitos para este tipo de transporte.”